"Calaveritas TIVAR"

En este mes de noviembre

cuando recrudece el frio

hay que temerle a la muerte

recomienda Tivarcito.

 

Las calaveras de azúcar,

dulces y tradicionales,

difieren de las actuales:

precursoras de la tumba.

 

Una medida sensata

a  niños y profesores:

usar bien el tapabocas

así evitarán la cita

a clínicas y panteones.

 

A los abuelos Tivar

se les pasaron los años,

no conviven  con extraños

hoy como presos están, 

por esquivar la pandemia

y ser testigos de sus nietos

sean Nobel de la Academia

con lo que serán felices

así sea en su ausencia.

 

Cuídense de la calaca

que aunque está tilica,

la  flaca nos puede llevar

al panteoncito Tivar.

Panecitos de Muerto rellenos (con ayuda de tus papás)

Ingredientes:

      6 panecitos de muerto de tamaño individual

 o 1 grande, hay que cortar como si fuéramos a hacer una torta con bolillo, solo haciéndo el corte un poco más arriba de la mitad, incluso podemos no terminar de cortar totalmente.

      Fruta de tu elección: rebanadas de manzana, (ponerlas en un tazón con agua y unas gotas de limón para evitar su oxidación)  fresa, rebanadas de durazno en almíbar por ejemplo o chispitas de chocolate (opcional)

      Calaveritas de azúcar o chocolate, flor o pétalos de Cempasúchil bien lavados (Para el adorno, opcional)

Para el relleno:

puedes elegir entre éstas tres cremas:

 

Para la Crema Dulce:

Ingredientes:

      1/2 litro de crema Lala o Lyncott

      250 grs, de azúcar glass cernida (pasada por una coladera para quitarle las bolitas)

 

 

 

 

       Procedimiento:

1.Mantén en refrigeración la crema; unas 3 hrs. antes, refrigera el tazón donde la vayas a batir y  las aspas de la batidora.

2.Vacía la crema en el tazón, y empieza batir a velocidad media, cuando se vaya espesando agrega por cucharadas el azúcar glass ya cernida, prueba antes de agregar toda el azúcar para que el dulzor quede a tu gusto, sólo en este momento deja de batir,

 la crema se tiene que ir espesando hasta tener una consistencia firme, en este momento para la batidora.

3. Rellena con esta crema tus panecitos y completa con las rebanadas de fruta y/o chispitas de chocolate si lo deseas.      

         Crema Chantilly de Chocolate:

            Ingredientes:

      1 bote grande (aprox. 900 grs.) de crema Chantilly comercial, la venden en el supermercado o mercados en el  área de  refrigerados (no usar la que viene en botes como de spray con boquilla)

      3 Cucharadas de Cocoa en polvo aprox.  (se consigue en las tiendas de materias primas o en el súper)

1.Vacía el contenido de la crema en un tazón y agrega poco a poco la cocoa, mezclando suavemente y no demasiado (pues la crema puede perder su consistencia) hasta que quede a tu gusto de sabor ,ve probando.

2. Rellena con esta mezcla tus panecitos y completa con las rebanadas de fruta o chispitas de chocolate, si lo deseas.

            Crema Pastelera:

      1 1/4 taza de leche

      1/2 taza de azúcar

      2 Cucharadas de maizena

      2 yemas de huevo

      1 pizca de sal

      1 cucharadita de vainilla

      30 grs. de mantequilla

      Plástico autoadherible (opcional)

Procedimiento:

1.     Con ayuda de un adulto, mezcla  todos los ingrediente excepto mantequilla y vainilla.

2.     Adulto: Poner a hervir a fuego bajo, sin dejar de mover.

3.     Cuando haya hervido durante 2 minutos, retirar del fuego y dejar enfriar meneando ocasionalmente, añadir la mantequilla y la vainilla, revolver ligeramente.

4.     Si se desea, cubrir la preparación, es decir  poniendo directamente sobre la crema el plástico autoadherible, con el fin de que no se haga nata.

5.      Rellena con esta mezcla tus panecitos y completa con las rebanadas de frutas si así lo deseas.

 

En todos los casos monta tus panecitos en un plato bonito y adorna con imaginación y creatividad, puedes usar calaveritas de azúcar , o  de  chocolate y/o los pétalos de la flor de cempasúchil etc.

      ¡ Mmmm muy rico!

           

     

 

EL CAMINO DEL SOL

El ritual comenzaba sacando del closet las calaberas, veladoras, pebetero, fotos y demás adornos. Después había que ir al mercado para conseguir las flores, el papel y los alimentos que se ofrecerían.

 

Ana y su madre dedicaban toda la mañana a preparar la calabaza en tacha, el mole y todas las delicias que literal hacían regresar a los muertos del otro mundo. Después, con el aroma a México, en la habitación y la creatividad muy despierta, iban armando con especial devoción la ofrenda. En el centro los abuelos, después los tíos y demás familiares. A cada uno se le honraba con un objeto o platillo que lo distinguía, una veladora y el papel de colores para celebrar la muerte.

 

Al atardecer, ya con la familia reunida, las velas eran encendidas y el copal anunciaba a las visitas. Una oración se elevaba y después se hacía silencio para escuchar a los recién llegados.

 

Esa noche Ana soñó que recibía una visita muy especial. En su sueño la casa se fundía en colores y en medio de la sala surgía una lluvia de flores y pétalos que creaban un tapete amarillo a manera de camino. A lo lejos, en el inicio del sendero, se escuchó un suave ladrido y una dulce silueta se asomó. Los cempasúchiles se iluminaron como sol y entre los cálidos rayos Copito corrió moviendo su cola. Ella no podía creer que su compañero de aventuras, que había muerto hace meses, regresó a visitarla. Lo abrazó, revisó que estuviera bien y por un buen tiempo se quedaron jugando. Cuando el sol se asomaba reclamó los rayos que había prestado como puente entre los dos mundos y Copito tuvo que regresar al arcoíris.

 

Cuando despertó Ana recordó su sueño y hasta le pareció escuchar el ladrido, fue tan vívido que buscó algún indicio de realidad. Al comprobar que fue sólo un sueño se sintió triste, pero al mismo tiempo tranquila pues Copito estaba bien y esperándola al final del arcoíris. El próximo año volverá a verlo  gracias a los rayos de sol vueltos flores que crean un camino entre el universo de los vivos y de los que habitan el más allá.

Corto de muertos ANIMADO

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